El R. P. Prefecto Atanasio Jáuregui Goiri, prior de la Congregación Pasionista del Vicariato Apostólico “San Gabriel del Marañón”, con sede en la ciudad loretana de Yurimaguas, el año de 1927, visitó la ciudad de Iquitos, capital del Departamento de Loreto, con el encargo de la Santa Sede, así como de las autoridades y pueblo en general, de buscar una persona idónea, para construir un templo digno de adoración a Dios, pues el que tenían estaba en estado ruinoso y no prestaba las condiciones de seguridad para los concurrentes.
Es así que estando en Iquitos, lo primero que hizo fue visitar la nueva Iglesia Catedral que acababa de inaugurarse y al encontrar elogioso y encomiable la construcción de dicho templo, se le vino a la memoria el legado bíblico de San Mateo: “Por sus obras los conoceréis”; por lo que no tuvo duda de buscar a don José Riera Torra, artífice y constructor de la Iglesia de Iquitos y al haber entendimiento mutuo, el Padre Prefecto no tuvo reparo en encargarle la construcción de Catedral de Yurimaguas a don J. Riera.
Es así qué mediante una ceremonia protocolar que se llevo a cabo el 8 de Diciembre de 1928, día de la Inmaculada Concepción, se bendijo la Primera Piedra y se dio inicio a la construcción de la iglesia, concluyéndose 3 años después, ante la aclamación y admiración del pueblo y extraños, que la visitaban, inaugurándose con una misa solemne de asistencia multitudinaria, bendecida por el R. P. Prefecto Atanasio Jáuregui, que lleva el excelso nombre de NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, que se celebra durante 10 días, desde el 5 al 15 de Agosto de cada año.
El estilo predominante es el románico con caracteres de diferentes épocas de la historia del arte y la arquitectura; está ubicada en Plaza Principal de la ciudad entre las Avenidas Ramón Castilla y Atanasio Jáuregui, sobre un área de 1747 metros cuadrados.
La parte interior de la iglesia tiene tres naves abovedadas, midiendo la nave principal 40 m. de fondo, 9 de ancho y 13 de alto; las laterales miden respectivamente 37.5 por 4.5 m. con 8.00 m. de alto .
La nave central consta de un presbiterio; destinado al altar mayor y oficios litúrgicos en la parte frontal, al igual que las naves laterales con sus respectivos altares, teniendo el altar mayor la mesa, la gradería, el sagrario y el zócalo de mármol artificial, siendo el retablo, decorado en mármol de carrara.
El nicho central está ocupado por un precioso calvario, construido en los afamados talleres del sucesor de la Vda. Reixach de de Barcelona, compuesto de cuatro figuras de tamaño natural; el camarín superior en que remata el retablo está ubicada Nuestra Señora de las Nieves Patrona de la Iglesia.
Añadidos a los costados laterales del altar mayor están dos sacristías; adosado a la nave derecha consta de un gran salón de sesiones de 12 por 9 m, con muebles para ornamentos y alhajas sagradas.
Al lado derecho de la entrada principal se encuentra un elegante baptisterio con pila de mármol, delicadamente decorado y al izquierdo se encuentran las escaleras que conducen primero al coro, en forma de hemiciclo que mide aproximadamente 31 m2., finamente decorado.
Luego estas mismas escaleras conducen a la torre central, que mide 39.5 m. de altura distribuidas en 4 secciones, siendo la primera el campanario, la segunda el reloj público, con 4 esferas, el mismo que fue adquirido de en la fábrica suiza de Relojes Monumentales Sumiswald de J. G. Baer en 1930, con 7 campanas, con sonería hasta más de 1000 m. de distancia.
Las escaleras conducen a la pirámide, culminando en una cruz de hierro, que mira a la Plaza Principal, acompañada de un pararrayos.
La pavimentación interior del presbiterio, baptisterio, escaleras del coro y pasillos centrales de la iglesia se han llevado a cabo con mosaicos finos, llegados de Barcelona, combinado el resto del piso con cuadros de cemento a colores; las gradas de la entrada y del presbiterio son de mármol artificial; las naves están provistas de cómodas bancas para la asistencia a los oficios del sagrado culto.
Las pilastras laterales están adornadas con un magnifico juego de artísticos medallones del Vía-crucis en relieve.
Las columnas centrales están estucadas en imitación de mármol; en todo el ornato interior se ha hermanado la sobriedad con la elegancia, precisión y pureza de líneas , arcos, cornisas y adornos; el púlpito y los altares laterales están construidos de madera y talladas por las delicadas manos del experto ebanista Hno. Lego Juan María Odriozola.
En la ornamentación exterior se ha respetado el estilo artístico, guardando unidad en la variedad de líneas, evitando las formas pesadas, en armonía con la ornamentación interior, de modo que da la impresión de suntuosidad elegante y de airosa esbeltez.
En la estructura de la iglesia se han empleado métodos modernos, a base de ladrillo. cemento y hormigón, con sólidas armaduras de hierro y alambre con que van trabadas a las 16 esbeltas columnas centrales, a las pilastras y paredes laterales que llevan 43 ventanales con vidrio de color, de los que 15 son de doble luz, y la estructura de la torre, desde su base hasta su coronamiento, adquiere toda la obra una solidez singular.
Las bóvedas construidas en arcos de medio punto, descansan sobre las pilastras y sobre las esbeltas columnas del centro son de concreto armado las laterales, y de madera la central.
Tres años de azarosos afanes son coronados con el más cumplido y merecido gozo, desde entonces Yurimaguas guarda en su seno con ufanía esta joya de arte, que llena las exigencias de la estética.
Es por eso que Monseñor Atanasio Jáuregui , impulsor principal de esta arquitectura, se dirigió al artífice y constructor de la obra, don José Riera Torra , con el siguiente documento:
“PREFECTURA APOSTOLICA DE SAN GABRIEL DEL MARAÑON Yurimaguas(Perú) 23 de Agosto de 1932
Habiendo contratado con el Sr. D. José Riera, maestro de albañilería, la construcción de la iglesia de Yuimaguas, a la que se dio principio el 8 de Diciembre de 1928, y remate en la fecha que corre, me es grato dejar constancia:
Que el Sr. Riera llenó con amplitud y escrupulosidad las condiciones estipuladas entre ambos, evidenciando su capacidad profesional, comprensión técnica y honorabilidad, que le han merecido elogios universales y le han acreditado tanto en la monumental obra, que acaba de llevar a término; obra que tantas simpatías y aplausos viene granjeándose de cuantos la visitan y conocen.
Que los planos primitivos han sufrido modificaciones, perfeccionándose según avanzara la construcción, motivando ello mayor tiempo en la ejecución y de que se alterara proporcionalmente el primer presupuesto.
Que realza notablemente la capacidad profesional del Sr. Riera la circunstancia muy elocuente de que en una obra de tales proporciones, de tan respetables alturas, no haya habido que lamentar durante los tres largos años de duración, ninguna desgracia personal de seriedad, debido a las precauciones extremadas por el contratista en lo que se refiere tanto a los andamios, como todo lo relacionado con la obra.
Rúbrica de Monseñor Atanasio Jáuregui Goiri.”
Posteriormente se construyó en el interior de la iglesia una cripta, donde descansan los restos de los dos primeros obispos de Yurimaguas: Monseñor Atanasio Jáuregui Goiri y Monseñor Elías Olazar Muragua.
Con fecha 9 de Noviembre del 2000, mediante Resolución Directoral Nacional No. 1338/INC se declara la Iglesia Catedral de Yurimaguas, como Monumento Histórico, integrante del Patrimonio Cultural de la Nación.
Ricardo Riera Martínez.